El proyecto
El Proyecto de Pastoral dinamiza a toda la Comunidad Educativa para fomentar la dimensión evangelizadora del centro con referencia al carácter propio de los centros educativos de la familia claretiana.
Objetivos
La acción pastoral colabora con el proceso educativo para garantizar el desarrollo integral de la persona; pretendiendo los siguientes objetivos:
Objetivo del curso escolar 2023-24: «Punto de encuentro»
Objetivo general
¿Qué significa eso de ser una persona centrada? Consiste en averiguar cuál es el centro de tu vida, tu esencia, lo fundamental, agarrarte fuerte a él para trazar desde ahí cualquier proyecto, cualquier camino, cualquier decisión, cualquier relación, cualquier sueño.
El Padre Claret, que también hizo este viaje al centro de su vida, lo explicaba de un modo muy visual:
“Cada cristiano ha de hacer como un compás, que de las dos puntas fija la una en el centro y con la otra se pone en movimiento hasta describir un círculo perfecto».

Explicación del lema
¿Qué podemos extraer del cartel y su simbología?
Cuando una persona ha fijado su vida en ese centro, ya puede “moverse” con la tranquilidad de que cualquier “movimiento que realice” tendrá sentido. Por eso, una persona centrada es aquella que:
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- Está en búsqueda y no se cansa.Si tuviera un mapa sabría que la cruz es ese punto de encuentro que perseguir y no pospondría el viaje.
- Conectada. Conectada interior y exteriormente. Todos los aspectos de tu vida se van conectando entre sí y esta armonía da una felicidad inconmensurable.
- Sensible. Capaz de asombrarse y admirar la belleza, comenzando por la propia.
- Dialogante. Es tu viaje, pero tendrás que preguntar, dialogar, fiarte, respetar lo que otros van a decirte para llegar, poco a poco, a tu destino.
- Competente. No desdeñes ningún recurso que puedas o sepas manejar. No desprecies ningún talento.
Queremos ayudarte en esta travesía por eso dibujaremos contigo un “planning” del viaje al centro de tu vida. Te enunciamos las rutas que irás tomando a lo largo del curso:
- Descubrir. Una invitación atrevida a explorar tu punto de encuentro.
- Mirar. Abrir bien los ojos a lo que fluye en tu interior y, por qué no, a lo que te rodea.
- Profundizar. Una inmersión a las corrientes que no se ven desde la superficie.
- Dialogar. Confrontar y compartir con otros viajeros.
- Decidir. Una parada en el trayecto para plantear la estrategia en la búsqueda.
- Comprometerte. Con tu punto de encuentro para poder comprometerte con lo que venga, con quien se disponga a viajar contigo, con quien necesite de ti en su viaje.
- Aceptar. ¿Serás capaz de acoger lo que vayas descubriendo y asumir que no puedes tener todo controlado?
- Centrarte. Usa las cuerdas más fuertes para amarrar toda tu vida a tu centro.
- Alegrarte. Una celebración necesaria para disfrutar de lo recorrido.
- Mostrarte. Enseña a otros tu viaje. No necesitas fotos. Tú eres la «foto».
Al principio de toda esta locura, unas mujeres y unos cuantos hombres de poco éxito, decidieron seguir a Aquel que era “camino, verdad y vida”. Ellos fueron los primeros exploradores, los que abrieron camino.
Tras ellos, millones de viajeros se han unido en la búsqueda del punto de encuentro. Un viaje personal pero acompañado.
A partir de hoy, tú eres uno de los nuestros.